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El espíritu inquebrantable en el combate, la valentía, la firmeza y disciplina de las mujeres que lucharon por acabar con las injusticias del régimen de Batista dan muestra de que la defensa de la patria es un deber y un derecho revolucionario tanto para hombres, como para mujeres. (continúa)
Después de la guerra y tras el triunfo de la revolución, las mujeres continuaron organizándose y participando de forma activa en todos los espacios de la vida social. Las mujeres fueron las principales responsables de alfabetizar al pueblo y al campesinado cubano. Esta tarea fue doblemente satisfactoria, pues en su mayoría eran mujeres las que no sabían leer ni escribir. También en las políticas referidas a la atención de las familias víctimas de guerra fueron las mujeres quienes en su mayoría asumieron la responsabilidad de organizar escuelas para huérfanos, hogares infantiles, escuelas para adultos, etc.
Las mujeres combatientes durante y después de la guerra fueron responsables de desarrollar políticas estratégicas muy importantes para la isla, como por ejemplo la compañera Celia Sánchez quien estuvo al frente de los talleres de armería, que se encargaban de procesar las bombas arrojadas por la dictadura de Batista contra el ejército rebelde que no detonaban para que fueran reutilizadas por el ejército rebelde o la combatiente Tete Puebla quien durante una década se desempeño al frente del plan ganadero Guaicanamar en Jaruco provincia de la Habana.
Las mujeres combatientes durante y después de la guerra fueron responsables de desarrollar políticas estratégicas muy importantes para la isla, como por ejemplo la compañera Celia Sánchez quien estuvo al frente de los talleres de armería, que se encargaban de procesar las bombas arrojadas por la dictadura de Batista contra el ejército rebelde que no detonaban para que fueran reutilizadas por el ejército rebelde o la combatiente Tete Puebla quien durante una década se desempeño al frente del plan ganadero Guaicanamar en Jaruco provincia de la Habana.
Aún hoy, todos y todas las cubanas son parte de un ejército activo en la defensa de su patria, asumiendo el deber revolucionario de estar preparad@s en los comités de defensa de la revolución y las brigadas de respuesta rápida, para hacer frente a los ataques del imperio. Las naciones que se levantan con dignidad en la lucha por un mundo más justo, que supere el sistema capitalista y apuesten por construir una patria socialista, tendrán que enfrentar el lado más vil y asesino del imperio, quien no duda en declarar guerras, invadir y masacrar a los pueblos. Y es precisamente la preparación de todo el pueblo cubano para luchar y defender su patria, lo único que ha conseguido contrarrestar los múltiples ataques terroristas que los Estados Unidos de América han perpetrado contra la isla de Cuba.
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